Las tribulaciones de diseñar una maldita R

viernes, 6 de enero de 2017

Las tribulaciones de diseñar una maldita R



Había logrado un nombre único y unos objetivos más o menos claros para este blog. Faltaba convertir a esa palabra en un símbolo visual reconocible, que transpirara su esencia nada más ser vista o, al menos, que se percibiera próxima a lo que debía evocar al ser pronunciada. Es decir, necesitaba una tipografía particular para Variedro. Y aventurado de mí fue decidirme por hacer una a medida, sin experiencia previa y con apenas habilidades ilustrativas. Con un par. Porque ¡qué demonios! ¡Hay miles de fuentes en la red! No puede ser algo tan difícil de hacer... No, no tenía ni idea de en qué follón conceptual me metía. Ni la más remota.


Lo que sí conocía de antemano era la existencia de la herramienta (gratuita, para variar) que iba a usar: FontForge. Es una herramienta completa para crear fuentes tipográficas con un sistema de dibujo basado en vectores. Básicamente es muy similar Inkscape, pero centrado en el diseño de letras. Presenta algún que otro problema menor en su funcionamiento (al menos en mi entorno de trabajo con windows 10), pero nada que impida el trabajo de diseño en sí. Nunca lo había usado, pero no tardé mucho en acostumbrarme a él.

Descargar y ejecutar FontForge era lo fácil, cómo empezar a diseñar la fuente en sí resultó ser algo que no vi claro en un principio. Desde luego, no lo había hecho nunca. Así pues me puse a buscar información que me orientara sobre cómo enfocar el asunto, y tuve suerte de encontrar artículos y tutoriales que me abrieron los ojos sobre lo realmente complejo que es hacer una buena tipografía. Porque sólo cuando lees que a una diseñadora la llevó como dos o tres AÑOS hacer una comerciable, es cuando empiezas a entender por qué tantas han acabado ofrecidas gratuitamente por internet (de acuerdo, la mayoría viene con una cláusual de "sólo para uso personal" pero a saber cuanta gente se lee eso antes de darle al botón de "descarga gratuita"). ¿Qué es lo difícil? Todo, absolutamente todo. Desde el mero hecho de no tener la mano habituada al dibujo, a saber diferenciar entre lo que es el espaciado y el kerning, entre otras muchas nociones a tener en cuenta. Y además, por supuesto, el diseño en sí de las letras. O mejor dicho, el estilo que quieres volcar en ellas.


En la imagen superior se pueden contar las letras que llegué a diseñar en total, SIETE. Sólo hice las necesarias para poder completar el logo, hacer más me hubiese llevado un tiempo indecente para el escaso uso que las hubiera dado. Hace gracia al recordar que pensé que un diseño estrictamente poliédrico, es decir, sin curvas, me permitiría acabar rápido con el diseño. Qué equivocado estaba. Para que se hagan una idea, hacer una sola letra, una sola, puede llevar tranquilamente más de un día, más de dos... O quien sabe. En mi caso, se me resistieron dos las que más: la 'R' y la 'E'. Pero no fue con ellas con las que empecé a trabajar en el diseño para Variedro. Empecé por la 'V', pensando en usarla después como icono de la página. Y fue en esa letra también porque fue en ella donde ví rápido la idea que me podría valer como estilo para la tipografía.


Ahí arriba se puede ver el aspecto final de la 'V' tal y como se ve en la vista de diseño de FontForge. Pero no es ahí donde empecé a practicar, lo hice en unas cuartillas de papel cuadriculado y con un lápiz (suena a vieja escuela, pero no va mal para esbozar ideas). Una muestra retocada de lo que hice de esta forma es la que ilustra el inicio de este artículo. Y tampoco seguí la recomendación de empezar por la 'O' o la 'N', era en la 'V' donde veía más claro el diseño. El problema vino a la hora de trasladar ese estilo al resto de letras. La 'A' no fue de las más problemáticas, me di cuenta pronto de que me valdría invertir la 'V' y retocarla para que pareciera lo que debía, aunque el rabillo inferior si me llevó un poco acertar con él. La siguiente que intenté se reveló como un hueso duro, la 'R'. Maldita seas.

Tardé bastante en visualizar su diseño, ninguno de los bocetos me convencía. Esencialmente, no lograba dibujar el hueco superior de la letra de forma que se pudiera hacer con un número mínimo de líneas que encajaran con el estilo que quería dar a la fuente. O la letra quedaba demasiado extraña, o irreconocible, o ambas cosas. Finalmente opté por no hacer el "agujero", sino simplemente representarlo con un bloque lo suficientemente grueso. La 'E' también me supuso un pequeño quebradero de cabeza, y me llevó unos cuantos esbozos el hallar uno adecuado. Su solución se reveló al hacerla asimétrica, la mitad superior y la inferior se complementaban mejor si sólo se parecían. La 'D' también tuvo su gracia, en particular porque dada su forma más habitual, al moldearla al estilo de la fuente, se aproximaba mucho a la 'A' y no podía ser que pareciera sólo un mero reflejo de ese carácter. Y con la 'I' también me topé con un pequeño dilema, básicamente por el espacio tan reducido que ocupaba en comparación con las otras letras, aunque lo resolví dándola un ancho apropiado para que fuera lo suficientemente visible.

De toda esta comedura de tarro obtuve al fin un cuarto de fuente y algunas conclusiones respecto a la concepción de tipografías. Las listo a continuación, sin un orden particular:
  • Diseñar tipografías lleva mucho tiempo y paciencia.
  • Diseñar tipografías en condiciones exige experiencia y mano con experiencia en el dibujo.
  • Dependiendo del estilo elegido, habrá letras más fáciles que diseñar que otras.
  • Es importante elegir una o dos letras que ayuden a visualizar el diseño.
  • Hay tipografías que valen casi para cualquier escala y otras que sólo se leen bien en tamaños concretos.
  • Hay muchos pequeños detalles que ajustar en cada letra, más allá de su diseño básico.
  • Cada letra, aun dentro de un mismo estilo, es un pequeño mundo.
  • No confundir una fuente tipográfica con la tipografía en sí. La primera es un subconjunto generado a partir de la segunda.
  • En serio, diseñar tipografías lleva MUCHO tiempo y paciencia.
  • FontForge es una herramienta solvente para hacer tipografías y generar fuentes a partir de ellas.

En el título del blog pueden ver el resultado de este desarrollo de novato. La fuente no es una maravilla: no se ve bien si se reduce a menos de 16 puntos, y ni siquiera tiene el espaciado ni el kerning de las letras definido, aunque esto último se debe a que se pueden ajustar manualmente en GIMP al usar la fuente. Pero qué puedo decir, no queda mal y no tengo que rendirle cuentas —monetarias o legales— a nadie por ella. Eso sí, cuando necesite hacerme otra, me lo pensaré dos o tres veces.

POSDATA

Dejo a continuación una lista de enlaces útiles referentes al diseño de fuentes tipográficas.

Herramientas gratuitas para diseño de fuentes tipográficas:



0 comentarios :

Publicar un comentario